Comenzamos con el arroz. Empezamos pelando y picando los dientes de ajo. Májalos para obtener una mayor intensidad de sabor y reservamos. A continuación, picamos finamente las cebollas, el pimiento verde y el pimiento rojo. Ahora, escaldamos los tomates, les quitamos la piel y los rallamos. Lo reservamos. En una cazuela, añadimos el aceite de oliva virgen extra. Sofreímos las cebollas y los pimientos durante 5 min a fuego medio-fuerte removiendo poco a poco. Incorporamos el ajo con cuidado de que no se queme y continuamos cocinándolo todo durante 10 min. Salpimentamos al gusto y añadimos la mitad de las hebras de azafrán, mezclándolo bien con las verduras. Añadimos el tomate y el vaso de vino blanco. Dejamos reducir hasta que se empiece a pegar a la cazuela. A continuación, incorporamos los guisantes y rectificamos de sal. Ahora echamos el arroz y removemos poco a poco para que absorba todos los líquidos. Removemos durante un minuto a fuego medio para que no se pegue. Como queremos que la textura sea melosa, debemos calcular bien el líquido: 2 partes de caldo por cada 1 de arroz. Si observamos que está un poco duro, añadir poco a poco agua hasta que quede en su punto.
Paso 2
Añadimos el resto del azafrán con un poco de caldo. Una vez que el arroz haya absorbido el líquido, añadimos el caldo y subimos a fuego fuerte hasta que hierva. Cuando rompa a hervir, bajamos a fuego medio y dejamos que se baja cociendo durante 16 minutos aproximadamente. Si hace falta, rectificamos el líquido y de sal.
Apartamos del fuego y dejamos reposar unos 10 min.